La sostenibilidad es un principio de vida que la nueva generación del milenio se está tomando muy en serio. En este artículo te explico por qué vale la pena adaptarse y cómo hacerlo
La importancia del desarrollo sostenible como estilo de vida radica en el hecho de que el cambio climático actualmente está afectando nuestro entorno más cercano, como consecuencias de malos hábitos de consumo.
- ¿Qué es el desarrollo sostenible?
|El desarrollo sostenible es un estado en el que el individuo o la ciudadanía alcanza un vida en la que constantemente reduce su huella de carbono, a través de prácticas más amigables con el ambiente y que se sostienen con el tiempo|

Se estima que si no se adoptan mejores hábitos de consumo, muy probablemente las altas temperaturas seguirán imponiéndose, y con ello, muy poco quedará para la humanidad como la naturaleza, la biodiversidad, su salud y hasta bienestar económico.
Todo esto debido a los efectos del cambio climático:
- Un aumento generalizado del nivel de los mares.
- Tormentas asesinas.
- Sequías.
- Especies en extinción.
- Proliferación de enfermedades
- Destrucción de ecosistemas.
Las generaciones del milenio ven un estilo de vida sostenible como una solución para disminuir el impacto de la humanidad en el ambiente.
Tanto así que a pesar de tener mayores ingresos y habilidades profesionales que sus padres y abuelos, optan por una vida más austera en la que prefieren invertir en experiencias en lugar de una gran propiedad o un vehículo.
Consejos para tener un estilo de vida sostenible y salvar el planeta
Cómo puedes mejorar tu estilo de vida y garantizar así la prosperidad a futuras generaciones, para que puedan vivir en libertad y gozar de los grandes beneficios de la naturaleza
Uso de electrodomésticos
Todos los electrodomésticos que tenemos en casa aumentan nuestra huella de carbono, porque necesitan mucha energía para funcionar.
Si quieres reducir esta cuota, lo mejor que puedes hacer es comprar productos que te indiquen su consumo energético y su grado de eficiencia, además de que si se trata de televisores, aires acondicionados y cargadores, se recomienda desconectarlos cuando no se están usando.
«La eficiencia energética de un electrodoméstico se mide en una escala que va de la A a la F. Los más eficientes, y por lo tanto los más económicos, son los de tipo A», de acuerdo con Medio Ambiente.
Comprar lo hecho a mano
Las grandes industrias le deben mucho al ambiente. Muchas utilizan químicos fuertes y exceden el uso del agua y la explotación de la clase trabajadora en los países menos desarrollados. Comprar lo hecho a mano o comprar ropa usada, reduce el impacto y también se contribuye a la economía local.
Aguas grises
Aunque puede ser un poco complicado, las organizaciones y los hogares deberían comenzar a instalar sistemas de aguas grises para ahorrar agua dándole una segunda utilidad.
Consiste en la creación de un sistema de recolección de líquido de uso doméstico como el del lavaplatos, el inodoro y de la lavadora de ropa para regar las plantas, por ejemplo. Gray Water Action tiene un modelo y manual muy completo, aquí.
Reutilización de recipientes
Sí, está de moda, pero su reutilización reduce cuánto plástico termina en los océanos. Frascos, botellas y bandejas consideradas desechables, tienen una vida útil más larga de lo que te imaginas. Dale tantos usos como puedas y también te ahorras mucho dinero.
Reciclaje
Una vez que ingresas en el mundo de la sostenibilidad, te das cuenta de cuántos recursos tienes a tu alrededor que pueden hacerlo más fácil.
Investiga qué organizaciones y empresas reciclan o recuperan materiales desechables y créate un calendario de envío hasta que se convierte en una rutina. Muchas empresas pueden pagarte por darles dicha materia prima o devolverte su equivalente en sus productos.
Tu propio abono
Otra manera de aprovechar los desechos sólidos y evitar que terminen contaminando el ambiente es a través de la construcción de una composta para tener tu propio abono. Para ello no necesitas ser un carpintero profesional.
Solo necesitas una papelera o balde, un poco de tierra y desechos orgánicos como restos de comida, cartón y papel. Como resultado tendrás un abono natural y sin químicos que mantendrá tus plantas nutridas.
Alimentación
Tener un estilo de vida sostenible también implica cambiar un poco nuestros hábitos alimenticios. Y es que muy pocas personas saben que la ganadería es la principal fuente de contaminación ambiental; es por ello que hace unos meses les hablé sobre el veganismo.
Esto no quiere decir que deben renunciar a los productos de origen animal inmediatamente, pero las proyecciones sobre los estilos de vida del futuro estiman que el consumo de carne y lácteos se reducirá por elección propia.
Huerto en casa
Tener un huerto en casa puede ahorrarte dinero y garantizar que lo que llevas a tu boca no tiene químicos ni conservantes que con el tiempo pueden afectar tu salud y también perjudicar el ambiente.
Uso de bicicleta
Contrario a lo que se pueda pensar, el concepto de desarrollo no está asociado a un estilo de vida altamente consumista. Se ha demostrado que los países más desarrollados y con mejor calidad de vida existe un incremento del uso de bicicletas como Dinamarca y Holanda.
Esto reduce la emisión de gases de efecto invernadero y te mantiene saludable. Y en cuanto a transporte respecta, puedes usar más el metro y dejar el uso de vehículo para ocasiones especiales. Esto también se conoce como consumo colaborativo.
Aunque parezca complicado al principio, tener un estilo de vida sostenible es cada vez más popular. Sigue visitando Nerd Universitaria para conocer más sobre las últimas tendencias y por qué muchas están aquí para quedarse.
Si eres un amante de la naturaleza y quieres disminuir tu huella de carbono, no dudes en dejar un comentario en la sección de abajo. ¿Qué hábitos hacen de tu vida una más sostenible?
