Cuando se trata de aprobar un examen la repetición del contenido es un método que solo sirve para el corto plazo. Diseñar un plan de estudios personalizado, por otro lado, hará duradero tus conocimientos. En este artículo te explico cómo puedes crear el tuyo…
Creo que a todos nos pasa que no sabemos por dónde empezar cuando tenemos que estudiar para un gran examen.
¡Es agobiante pensar en todas las clases que tienes que refrescar en tu memoria!
Hay mucho contenido en nuestros cuadernos, apuntes por doquier. Y quizás en los primeros semestres de la carrera todavía uno se estaba conociendo y comenzando a comprender cómo es que se aprende o se retiene mayor cantidad de información.
Tú debes tener momentos, métodos y técnicas especiales incorporados en un plan de estudios personalizado que sea inmune a los errores. Es por ello que quiero que hagamos una suerte de prueba diagnóstica para determinar las estrategias que sirven para ti.
Encuentra el plan de estudios que mejor se adapte a ti
No dejes que el peso de tus responsabilidades condicionen tu premura por estudiar y crea un plan de estudios personalizado que se adapte a tu proceso de aprendizaje.

Escoge un horario
Primero determina el tiempo del día en el que estudiar se te hace más fácil. A mí me gusta aprovechar las tardes de lunes a viernes y las mañanas de los fines de semana. Incluso en las madrugadas mi cerebro absorbe más información que durante otras horas.
El horario que elijas no puede coincidir con el final de una larga jornada. Cuando uno está cansado, nada de lo que se lee queda grabado por mucho tiempo. Si no tienes otra opción, es mejor que primero duermas 45 minutos y te des un buen baño antes de sentarte frente a tu escritorio.
Sé consciente de cuál es tu distracción
Un plan de estudios es realmente personalizado cuando sabes qué distracción debes eliminar durante ese tiempo. Sé consciente de cuáles son los dispositivos y circunstancias que te quitan la energía para estudiar. Cuando estudio desactivo las notificaciones del teléfono y solo escucho música instrumental.
Muchas personas se hacen la vista gorda ante los malos hábitos que adoptan y que interrumpen su proceso de estudio. A mí me pasaba constantemente cuando intentaba estudiar con la televisión encendida. Aunque parece algo obvio, a veces uno está tan entretenido que no es capaz de notar que está cometiendo un error garrafal en un momento que requiere de su entera concentración.
Practica un método de visualización
Los métodos de visualización son a prueba de distracciones y de pequeños momentos de amnesia cuando queremos recordar un dato importante. Me refiero a diagramas, mapas mentales, esquemas, lista de datos y hasta gráficos. Antes de intentar de memorizar todos tus apuntes y grandes cuerpos de texto, sintetiza el contenido con flechas, dibujos, formas y colores.
Practica cualquiera de estos métodos hasta que se convierta en una tarea indispensable dentro de tu plan de estudios personalizado. No solo sentirás motivación y sabrás por dónde empezar, sino que descubrirás que el simple ejercicio de esquematizar todo ya te habrá ayudado a estudiar de principio a fin el orden o la secuencia del contenido.
Si deseas, lee mi artículo sobre cómo puedes redactar un buen resumen para estudiar durante finales en el que explico otras técnicas de sintetización.
Reconoce cuándo deberías descansar
De acuerdo a diferentes investigaciones, los seres humanos tenemos la capacidad de estudiar por al menos unos 45 minutos. De manera que se recomienda que se tomen descansos de 20 minutos. Algo parecido a la técnica de pomodoro que te obliga a ser fiel al tiempo del que dispones.
Incorpora en tu plan de estudios personalizado los momentos que son para el descanso. Estudia y calcula hasta cuándo eres capaz de concentrarte sin bostezar. Así sabrás cada tanto tiempo es de descanso y trabajo.
Elige cómo repasar lo aprendido
Luego de estudiar deberás encontrar una técnica para repasar lo aprendido que sea realmente efectiva. Dentro de las más conocidas y prácticas se encuentra la de explicar a alguien como si se tratara de una clase. Otros optan por escribir desde cero todo cuanto saben sin parar.
Esto quiere decir que en tu plan de estudios personalizado no puede faltar un momento en el que concluyas si de verdad estás en la capacidad de hacer el examen sin tantas inseguridades. Puedes incluso preparar un cuestionario o discutir el contenido con tus compañeros de clases en la biblioteca. Evaluarse al final puede ser tedioso al principio, pero una vez que lo hagas sentirás un alivio indescriptible.
Escribe tu plan de estudio
Luego de que hayas identificado los elementos de tu plan de estudios personalizado, anota ese itinerario en una suerte de lista de tareas en tu calendario. Así como cuando un entrenador nos asigna repeticiones en las rutinas de ejercicios en el gimnasio. Nada se compara con tener claros los objetivos del día, en especial si tienen que ver con un gran examen.
Tu desarrollo académico y profesional no tiene que ser un proceso agotador. No tenemos por qué sentir miedo cada vez que llega la temporada de exámenes finales. En Nerd Universitaria encontrarás herramientas para que te sientas a gusto con el proceso de estudiar la carrera que, al fin y al cabo, elegiste como oficio de vida.
Quisiera saber qué métodos utilizas para personalizar tu proceso de estudio o si has adoptado alguna rutina especial. ¡Deja tu comentario en la sección de abajo!
Nos seguimos leyendo…
Kim
Sigue a Nerd Universitaria en las redes sociales: