He aprendido muchas cosas en la cocina este año, y el antipasto de berenjenas es quizás una de mis favoritas porque puedo acompañarlo con lo que sea y dura bastantes días.
Pero, si no te gustan las berenjenas puedes cambiarlo con calabacín, champiñones o pescado, aquí te voy a enseñar paso a paso…
La berenjena es amarga, así que para quitarle ese sabor, debemos picarla, y remojarla durante 10 minutos en agua con sal, mientras ponemos a hervir dos tazas de agua para ablandarlas un poco luego de quitarles el agua salada.
Mientras la berenjena reposa en agua calientes, sofreímos en aceite de oliva, cebolla, pimentón, ajo, aceitunas y alcaparras, a fuego medio. Debemos ser generosos con el aceite.
Cuando las cebollas estén transparentes, le agregaremos una zanahoria pequeñas rallada. Una vez revuelta en el sofrito, al gusto agregamos hiervas francesas (producto que ha sido uno de los mejores descubrimientos, y es de McCormick). Esta combinación tiene salvia, orégano, albahaca, tomillo y romero.
Agregamos las berenjenas escurridas y las sazonamos con sal y pimienta o adobo completo que es muy popular en Venezuela.
Lo que le da el sabor a antipasto es el vinagre y recomiendo que esté no ahogue los demás ingredientes, así que debemos agregarle a la receta y parar justo antes de que sobrepase las berenjenas.
El color y el sabor agridulce se lo dará la salsa de tomate. Y como es tradición en mi país, no puede faltar la salsa de soya y la inglesa. Recuerden que desde el principio deben cuidar los niveles de sal para que no quede salado, así que todo será en pequeñas cantidades.
Ponemos el fuego en mínimo y y dejamos que todo se una durante 10 minutos.
La verdad es que quedo delicioso. La hice hace una semana y desapareció de mi nevera. Lo almorcé varios días con pan o arepa, la cené con galletas y sirvió de aperitivos cuando mis amigos fueron de visita.
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Nos seguiremos leyendo…
Kim
Kimberly Yánez 
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